Almudena Ramiro: “La respuesta inmune abre nuevas posibilidades en el tratamiento de la ateroesclerosis”

Entrevistamos a Almudena Ramiro, ponente inaugural del II Congreso de Investigación del PTS Granada

Si los requisitos para ser un buen investigador son la curiosidad y la pasión por lo se hace, Almudena Ramiro (Madrid, 1971) los cumple de sobra.

La científica, que se especializó en el estudio de los linfocitos B porque encontraba “fascinante” que se pudieran desarrollar tantos anticuerpos distintos a partir de tan solo tres genes, ha sido la encargada de abrir el II Congreso de Investigación PTS Granada con su investigación sobre el papel de estos linfocitos en la respuesta inmune ante enfermedades vasculares, específicamente la ateroesclerosis.

Un trabajo, publicado en Nature, que le valió el último premio de Ciencias de la Vida de la Fundación Rural Caja Granada y del que el jurado destacó que “puede suponer una estrategia completamente novedosa y de gran relevancia para el tratamiento futuro de los pacientes con patologías vasculares”.

.

Pregunta – ¿Qué es lo mejor de que le den un premio como este?
Respuesta – Los científicos solemos movernos en un mundo muy cerrado. Los premios permiten que gente que no es de tu campo te conozca y conozca tu investigación; que tu trabajo traspase la frontera de tu especialidad. Y eso es algo muy valioso. Además, es muy interesante porque te da la oportunidad de discutir sobre tu trabajo con gente que lo mira desde otra perspectiva.

P – El trabajo premiado, publicado en Nature, examina la respuesta inmune ante enfermedades vasculares; específicamente la ateroesclerosis. Normalmente, la respuesta inmune es algo que asociamos con infecciones, pero no con un infarto de miocardio. ¿Cuál es la relación?
R- Se sabe desde hace tiempo que las enfermedades cardiovasculares tienen un componente inmune relacionado con la inflamación, que es también una respuesta inmune, aunque menos específica. De hecho, incluso había alguna pista sobre el papel de los linfocitos B en aterosclerosis y algunos estudios ya decían que había anticuerpos. Lo que nosotros hemos hecho es un estudio más avanzado, secuenciando anticuerpos específicos a partir de los linfocitos B presentes en ratones sometidos a una dieta grasa. De hecho, estamos aún estudiando los anticuerpos identificados, ya que de momento solo hemos examinado en profundidad uno de ellos, del que hemos identificado su antígeno: una proteína del propio organismo.

ff

En realidad, el estudio tiene dos partes. En una primera, sometieron a 1700 ratones a una dieta rica en grasas, y comprobaron que desarrollaban un repertorio de anticuerpos distintivos, entre los que identificaron una colección asociada a la ateroesclerosis. Los investigadores fijaron luego su atención en uno de ellos, el A12, que reconocía la placa de ateroma en humanos y ratones. Usando análisis proteómico, identificaron su antígeno específico, una proteína a ala que han llamado ALDH4A1. Es decir, que han identificado una proteína que puede usarse tanto como biomarcador -algo especialmente útil en una enfermedad que da pocas señales de aviso- y como alternativa terapéutica.

Ramiro, aunque consciente de las puertas que abre su investigación, es también cauta: “Creemos que abre posibilidades muy nuevas, pero hay que ser prudentes: no podemos predecir aún cómo esto afectará a los pacientes”.

.

P. El estudio, que ha durado alrededor de cinco años y en el que han participado varias instituciones [el CNIC, donde trabajan Ramiro y la primera autora de la publicación, el CIBER de Enfermedades Cardiovasculares, la Fundación Jiménez Díaz y el German Cancer Research Center], ha dado lugar a dos patentes. ¿Cuáles son los próximos pasos?
R. Por un lado, necesitamos la participación de la empresa y financiación específica para estudios de desarrollo que nos permitan crear un producto comercializable. Por otro, esperamos seguir con la investigación básica, ya que la investigación da pie a muchas preguntas: si la respuesta inmune está implicada en la aterioesclerosis… ¿Sería posible modificarla a nuestro favor? ¿Sería posible inducir la producción de estos anticuerpos con una vacuna, al igual que se hace con los anticuerpos víricos? Podría ser una revolución similar a la de la inmunoterapia en el cáncer… Estamos en un momento emocionante en cuanto al tratamiento de esta enfermedad.

Share this post